¿Qué hace un Nutricionista?

El nutricionista es un profesional del área de la salud que posee diversas herramientas tales como: Nutrición Clínica, Enteral, Pediátrica, Adulto, Adulto Mayor, Alimentación Colectiva, Técnicas Dietéticas, entre otras. Por las razones mencionadas anteriormente este profesional puede contribuir a la prevención de diversas enfermedades crónicas como Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus II, Dislipidemia, Enfermedad Renal Crónica, Cáncer, enfermedades de carácter clínico como Mal Nutrición por Exceso (Sobrepeso y obesidad) y Trastornos de la Conducta Alimentaria.

Una de las habilidades del Nutricionista es trabajar en equipos, tanto como personal a cargo de cada área y equipo de rehabilitación (Equipo Multidisciplinario). Por lo cual  siempre debe estar pendiente de las necesidades habilidades o deficiencias que pudiese tener el personal a cargo, pudiendo así tomar medidas pertinentes para la solución y/o capacitación de este, siendo uno de los puntos con gran relevancia es velar por una correcta e inocua entrega de alimentos a los pacientes.

¿Qué trata el Nutricionista?

Nuestros especialistas en nutrición ofrecen una Terapia Nutricional Integral y personalizada con un enfoque Psiconutricional, utilizando herramientas de áreas como Programación Neurolingüistica, Neurociencia, Psicología, Bioneuroemoción y muchas otras más, las cuales han demostrado ser eficaces para superar patologías como:

☑ Obesidad☑ Desnutrición☑ Anorexia☑ Bulimia
☑ Planificación de dietas y Menús☑ Tratamiento Nutricional de Enfermedades☑ Seguridad Alimentaria☑ Asesoría Nutricional
☑ Atracones☑Estrés asociado a la alimentación

Dependiendo del área en que este se desempeñe serán las funciones que realizará; en la parte clínica actúa directamente sobre la alimentación de las personas con algún tipo de patología o tratamiento médico.

En el área pediátrica así también en el área adulto, el profesional pone a disposición todo su conocimiento para poder aportar y contribuir a solucionar el motivo de consulta, teniendo en cuenta el diagnóstico médico de cada paciente y sus necesidades fisiológicas, calculando sus requerimientos energéticos y nutricionales para determinar cuál será la mejor opción de régimen alimentario para cada caso en particular; no dejando de lado también el aspecto socioeconómico. Periódicamente debemos realizar evaluaciones nutricionales a cada uno de ellos, de esta manera captamos los progresos o retrocesos que van obteniendo con los tratamientos empleados.

Todo el trabajo desempeñado por el nutricionista dentro del Centro de salud familiar mente integral, es llevado a cabo con sumo cuidado y responsabilidad sobre las decisiones que se puedan tomar, el trato siempre se mantendrá bajo el alero de la confianza, manteniendo siempre respeto entre profesionales y con el paciente, sus datos son confidenciales y toda decisión o acto ejecutado sobre él, será siempre en post de una mejoría y contribución hacia su salud. Una de las principales características que nos distinguen es el trabajo multidisciplinario con el equipo de salud mental entendiendo la relevancia que hoy en día tiene cada vez más la psiconutrición.

Mindful eating

El Mindful eating o alimentación consciente; nos permite llevar la atención plena a la nutrición para aprender a escuchar nuestras emociones y nuestras sensaciones corporales y así poder alimentarnos de forma más saludable. Es un proceso para aprender una nueva dinámica con la comida, sin dietas. Para empezar, aclarar que Mindful eating no es hacer dieta para adelgazar, ni adoptar ninguna etiqueta concreta. Es más un estilo de vida, una manera de relacionarse con la alimentación. Es llevar la atención plena a nuestra nutrición y engloba qué escoger, cómo cocinar y comer los alimentos. Dándonos cuenta de nuestros patrones, sistemas de creencias, valores, hábitos, rutinas y pensamientos asociados a la alimentación, sin juicios ni críticas, con curiosidad y amabilidad. Discernir cuáles nos ayudan a cuidarnos y cuáles no.

Consiste en escuchar las sensaciones corporales; prestar atención a las señales de hambre y saciedad, para nutrirnos, sentirnos saludables y satisfechos, física y emocionalmente; aprender a distinguir el hambre fisiológica de la emocional; conocer los diversos desencadenantes psicoemocionales que nos llevan a recurrir a la comida, aun estando ya saciados físicamente. En este estilo de vida son muy importantes la meditación, la intención y la actitud.

  • La meditación nos sirve como una manera de afinar el instrumento, nuestra parte corporal.
  • La intención, el para qué comemos, darnos cuenta de que no siempre lo hacemos por hambre física.
  • La actitud de compasión hacia nosotros mismos, de curiosidad, de apertura a la experiencia, de autocuidado.
MEJORAR LA RELACIÓN CON LA COMIDA ENTENDIENDO EL HAMBRE; nos permite tener una mejor calidad de vida

Cuando tengas apetito, tómate unos instantes para cerrar los ojos, realiza un par de respiraciones profundas y pregúntate: ¿De qué tengo hambre? Quizá de sabores nuevos, de compañía, ¿un olor me ha despertado el apetito?, ¿como por hábito o rutina?, ¿me aburro?.

A la hora de empezar a comer, al menos los primeros bocados, intenta hacerlos conscientes, atendiendo al aspecto, el olor, los sabores, la sensación en tu estómago o qué piensas de lo que ingieres.

Algunos consejos practicar la alimentación consciente:

  • 1. Bebe un poco de agua antes de comer: Disminuye la ansiedad y aumenta la sensación de saciedad.
  • 2. Cuida la presentación de lo que comes: Ya se dice que se come por los ojos. La estimulación visual de tus platos también es importante.
  • 3. Come sentado y sin distracciones: Si pones atención en el acto de comer, te resultará más fácil observar si ya te sientes satisfecho, y saborear y paladear cada uno de los ingredientes.
  • 4. Mastica muy bien: Está comprobado que contribuye a comer menos cantidad (porque así el cerebro detecta las señales de saciedad).
  • 5. Sin llenarse del todo: No se necesita sentirse hinchado para dejar de comer. Observa el nivel de llenado de tu estómago con el que te sientes mejor.
  • 6. Revisa tu relación con la comida: Si tienes mala relación con la comida, pide ayuda profesional. El hacer dieta para perder peso puede ser un factor que predisponga a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
  • 7. Ayuda a conocerte mejor: El mindful eating o alimentación consciente es un proceso de autoconocimiento más un estilo de vida. No es una dieta para adelgazar. Es un paso más en la línea de la práctica de la meditación.